domingo, 6 de noviembre de 2011
Valle del Sibundoy - Putumayo
DESCRIPCIÓN HISTÓRICA DEL VALLE DE SIBUNDOY
Al sur occidente de Colombia en las estribaciones del Macizo Andino, en la región Amazónica, al Nor-Oriente del Departamento del Putumayo.
EL Valle de Sibundoy o Alto Putumayo representa la zona Andina la cual esta ubicada al Occidente del departamento del Putumayo, a una distancia de Mocoa, la capital, de 84 kilometros; lo conforman los municipios de Santiago, Colón, Sibundoy y San Francisco.
El área total del Valle del Sibundoy es de 525 Km 2 , Fisiográficamente este valle, tiene forma de una gran elipse de aproximadamente 52.500 hectáreas, dentro de estas hay 8.500 hectareas planas y 44.000 hectareas de ladera y montaña.
La topografía varía de 2000 msnm en la parte plana hasta 3700 msnm en la parte montañosa en la que se encuentran los paramos de Bordoncillo, Patascoy, Paramillo y Cascabel que son los abastecedores de agua del valle.
La temperatura media anual es de 15.9 ºC, con una humedad relativa de 83%, y una precipitación anual de 1.579 milimetros; su altura sobre el nivel del mar es de 2.200 msnm.
El Valle de Sibundoy, localizado en el extremo noroccidental del departamento del Putumayo, sur de Colombia, se caracteriza por sus hermosos paisajes que conforman el corredor Andino Amazónico definido por una altiplanicie rodeada de relieves suaves y quebradizos con alturas que varían entre los 2000 a 3500 msnm. FUENTE: Estratificacion socioeconómica Municipio de Sibundoy 1998.
A partir del inicio de la Novena de Navidad, todo cambia en el Valle de Sibundoy. Se pierde la noción de los días. Se sabe que es 24 de diciembre de nochebuena, que es 28 es el día del Carnaval del Agua, que el 31 se festeja el fin de año con la quema de los Años Viejos, que se pasa a un nuevo año entre fiestas, amigos y familiares. Viene el 4, 5 y 6 de enero, que son las fiestas populares de mayor trascendencia que llamamos Carnavales de Blancos y Negros. Tomado de (Plan Turístico del Valle de Sibundoy).
Estas fiestas son una excepcional oportunidad para conocer la tradición de los pueblos, las expresiones populares, de reencontrarse con familiares y amigos, compartiendo en un desfile de fiestas y comparsas que aquí te las presentamos.
Podemos iniciar con esta ruta en el mes de diciembre en las fechas que hemos mencionado. La tradición navideña se satura de encuentros, de fiestas familiares, de preparación de exquisitos platos tradicionales y típicos de esta zona andino amazónica. Es común encontrarnos alrededor de una mesa llena de natillas, champús (un preparado espacial a base de maíz), lechona, mote, cuy asado, gallina de campo, dulces de la gran variedad de frutales existentes en chagras y huertos.
El día de los Santos Inocentes además del acostumbrado chapuzón de agua bajo un esplendido sol de verano, se presenta en la noche el desfile de disfraces
La alegría y el sabor de carnavales empieza a desbordarse el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, cuando todos, niñas y niños, jóvenes, señoras y señores, salen a las calles y con tarros, baldes y ollas, a mojarse mutuamente, porque ese día es el Carnaval del Agua. Después de la lavada del año y el baile en el parque principal, en la noche se puede disfrutar del grandioso desfile de disfraz, en el que aflora la creatividad y el arte de quienes participan, donde la “patasola”, la mona, el cura descabezado, el hombre invisible o la alegoría de cualquier personaje mítico, popular o político de turno, hacen gala de sus representaciones. En la noche generalmente se presentan en un ambiente de fiesta popular las aspirantes a alcanzar el reinado de los carnavales.
El 31 de diciembre además de los festejos de despedida del año se realiza el Desfile de Años Viejos, o muñecos de trapos, papel y aserrín, que son alegóricos al parrandero del pueblo, al polítiquero, a los damnificados de la catástrofe que anualmente nunca falta, a los protagonistas de la pelea parroquial del año, al frijolero quebrado y al minero empedernido entre otras alusiones de creación popular, concurren acompañados de la comunidad a la plaza central, donde se da lectura al Testamento en el que se hacen públicas las “verdades” del político hasta del mandadero del pueblo. Después de la premiación, las familias se encuentran en sus hogares y festejan hasta que llega la media noche, momento en el cual, se sacan los Años Viejos y se queman en las calles de la población, que ensordece el ambiente por la lluvia de fuego y estallidos por la gran cantidad de pólvora que esos muñecos llevan en su interior.
El 4 de enero ya iniciado el nuevo año, se apoya el talento y alegría infantil, en el famoso Carnavalito, donde podremos apreciar en un gran desfile, diversidad de carrozas, grupos de baile, pequeñas candidatas que competirán por la corona como Reinita del Carnavalito. Ese día en el parque los niños se divierten jugando con talcos y cosméticos. El objetivo del carnavalito es perpetuar la tradición popular de las fiestas de final y comienzo de año como un patrimonio cultural que debe conservarse.
Llega de esta manera el Carnaval de Blancos y Negros. El 5 de enero es el día del Carnaval de los Negros, cuya programación inicia con el Desfile de las Familias Casteñedas, tradición destacada por mostrar de manera caricaturesca diversas facetas de la cotidianidad. Estas familias llegan a pedir posada en la región después de pasar por largas penalidades. Es así como familias, vecindades o grupos de amigos realizan diferentes representaciones de la vida cotidiana o de sucesos especiales como Los Damnificados del Invierno, los Acarreadores de Lulo de Patoyaco, la Familia “Cabunga”, entre otras, con lo que generan un ambiente de jocosidad y alegría. También se presentan candidatos que se competirán por el cetro y el honor de ser considerado el Rey Feo de los Carnavales. La algarabía llega a su máxima expresión en el parque principal cuando empieza el juego de pintar a todo el mundo de negro y de colores. Las orquestas de la región y las invitadas convocan al baile, al goce, a la rumba popular. Esta fiesta dura hasta el amanecer, cuando las gentes llegan a sus casas a bañarse por la “negreada” y prepararse para el día siguiente, 6 de enero o Carnaval de los Blancos, donde el derroche es lo máximo. Se puede disfrutar de múltiples manifestaciones artísticas y culturales.
Los artesanos demostrarán sus grandes dotes de creatividad en la presentación de sus carrozas de fantasías, en las que recrean mitos, leyendas, paisajes y tradición cultural propia. Este desfile va precedido de las reconocidas comparsas que generalmente provienen de las veredas y son conjuntos de personas en especial de la comunidad indígena que con atuendos coloridos danzan y tejen sus cintas al son de sus propios conjuntos musicales. Cada comparsa tiene sus característicos vigilantes o “churchur” con licencia para robar talcos y cariocas. Las comparsas llenarán de colores las calles, sus coreografías, sus varas de cintas que se entreteje y con la música tradicional campesina e indígena llenaran de bailes todos los rincones. El parque se llenará de talcos y polvos, de alegrías y bailes al son de las orquestas.
Generalmente se realiza el conocido “Remate” del carnaval el 7 de enero en veredas o inspecciones de policía de los municipios del Valle de Sibundoy, lo que se aprovecha para descansar y compartir, auque algunos “profesionales” continúan festejando. Tomado de (Plan Turístico del Valle de Sibundoy).
tomado de: http://www.valledesibundoy.com/the-cms/turismo
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